Terminaciones dendríticas de fibras nerviosas que regulan presión, temperatura y dolor. Son los receptores que nos ajustan permanentemente adaptándonos al medio en cualquier circunstancia.

Es fosquet o atardecer, momento del día, más o menos prolongado, en la que la luz se va atenuando, al igual que los reguladores, dando paso a la oscuridad. Adaptarnos a los cambios exteriores de manera eficiente no es tarea fácil nuestro sistema nervioso está  preparado para ello.

La temperatura corporal se rige por estos principios. De hecho, la termorregulación es una función vital del cuerpo humano que ayuda a mantener los niveles en equilibrio.

Hay muchas causas que modifican la temperatura; desde la edad, la estación o la actividad física. En cada parte del cuerpo podemos tener distintas temperaturas y son estos termostatos de frio y/o calor los que nos equilibran con el medio.

De todos es sabido que en caso de tener fiebre, ésta siempre se elevará más durante la tarde-noche y descenderá por la mañana. Es un síntoma; respuesta fisiológica del organismo considerada como reacción de defensa. Por este motivo conviene no abusar de antipiréticos.

Siempre que esta no sea muy elevada deberemos permitir  que el cuerpo active sus mecanismos de defensa, combatiendo posibles invasiones de microorganismos evitando así una posible infección.

Al Twilight o al misterio de Lady Halcón

Formulando nueva dosis informativa