Concatenación de sucesos inevitables que, como la cadena de huesecillos del oído, aparecen uno tras otro representando o interpretando algún que otro suceso.

Constantemente aprendemos y de vez en cuando estudiamos; propuestas, nuevos retos o mejoras en nuestras capacidades hacen que las neuronas siempre estén en funcionamiento por una u otra cosa.

La mayoría de las veces necesitamos asociaciones o trucos para acordarnos o llamar a nuestra memoria que, como un resorte o un click, enciende la información aprendida para que podamos emplearla en el momento oportuno.

A ese respecto surgen todas estas normas, con la finalidad de ayudarnos a comprender, fijando en nuestra mente los conceptos aprendidos de manera más fácil, segura y duradera en el tiempo.

A todas las reglas mnemotécnicas habidas y por haber.

Formulando nueva dosis informativa