Y de nuevo el horizonte se aleja. Doce meses a estrenar que nos brindan miles de sueños y oportunidades. Solo hay que aprender a mirar dando pequeños pasos hacia lo invisible para no perderse nada. Pero como dijo John Berger, mirar no es atrapar, no es adquirir ni retener; Mirar es amar, un estado de embriaguez del que si se despierta ya no se puede recordar cómo se hacía, cómo se entra en las cosas.
Nuevos retos, desafíos posibles e imposibles nos vamos planteando a lo largo del año. Confiemos en la prevención y aprendamos a vivir como cigarras, disfrutando todos los momentos a tope, pero almacenemos como hormigas, para estar prevenidos y afrontar las dificultades que vayan apareciendo.
Tracemos entonces propósitos coherentes y acordes con nuestras posibilidades e intentemos cumplirlos. Sin prisa pero sin pausa.
A Javier por compartir su mirar de forma especial
Formulando nueva dosis informativa