BAÑO O DUCHA

Ya quedaron atrás los baños de Cleopatra en leche de burra. Pero, ¿cuando empezamos a ser conscientes de nuestra higiene? ¿Atiende solamente a ella o es más bien un tema cultural o de creencias? ¿En qué momento empezamos a bañarnos? Con agua mejor, pero ¿a qué temperatura? ¿Cuándo el fast food irrumpe en nuestras vidas y empezamos con las duchas rápidas? …

Un montón de preguntas no resueltas que damos por supuestas y que quizá no sean tan obvias como parecen.

Ducharse es esa forma de baño en la que el agua cae directamente sobre uno, estando de pie y sin que se produzca, siempre que los desagües funcionen como deben, acumulación de agua.

Sus orígenes se remontan a los antiguos griegos y egipcios a juzgar por los cuencos con agujeros  y vasijas encontrados por arqueólogos que sugieren que en aquellos tiempos ya se duchaban;  y aunque en la Edad Media, como los ojos del Guadiana, se pierde el interés por el aseo personal  y solo algunos nobles siguen con esta costumbre,  no es hasta el sXVIII, cuando empiezan a recetarla como  cura de las múltiples enfermedades que azotan la población, que la costumbre del baño vuelve a resurgir con fuerza.

Hasta este momento solo se consideraba el baño en bañera; para la consolidación de las duchas deberemos esperar hasta el  sXIX y su aparición en una prisión parisina para higienizar a los presos, reaparecen entonces las duchas colectivas.

Bañarse es un acto cotidiano tan importante y necesario como el comer o el dormir, ya nos lo cuenta la gran pantalla mostrándonos escenas diversas  como el baño de Marilyn Monroe en la tentación vive arriba en 1955; el de Shirley Maclaine en Dos mulas y una mujer en 1969 o el de Julia Roberts en Pretty woman en 1990.

Las faneras:  piel, pelo  y también las uñas son nuestros escudos protectores, barreras que absorben gérmenes y que debemos limpiar cuidadosamente,  por ello el baño diario es una parte fundamental del aseo personal  a cualquier edad, que,  aparte de eliminar malos olores, células muertas e hidratarnos, estimula nuestra circulación sanguínea  proporcionando una sensación agradable y relajante.

Los spas y el hidromasaje han convertido al momento del baño en todo un ritual de sensaciones. Relajémonos de vez en cuando y permitámonos, al menos,  un baño cada cierto tiempo.

Formulando nueva dosis informativa

  1 comentario para “BAÑO O DUCHA

  1. A. Fernando
    17 junio, 2017 a 12:47 pm

    Muy atinado e higienico consejo

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