Y seguimos con los ciclos; empezamos a hablar de ellos en el post de los ritmos circadianos semanas atrás pero quedaron algunos relevantes en el tintero que merece la pena mencionar.
Uno de mis favoritos es el ciclo del agua pero el que hoy nos ocupa es el ciclo alimentario, cadena alimentaria o trófica.
En ella se distinguen productores, consumidores (tanto primarios como secundarios) y descomponedores o depredadores también conocidos en algunas bibliografías como consumidores terciarios.
El pasto crece en la tierra, hierbas y plantas son el alimento de gacelas y cebras que a su vez son consumidas por tigres, panteras y leones que con el tiempo volverán a formar parte de la tierra cuando sean devorados por buitres y demás especies carroñeras.
La naturaleza siempre sigue su curso. Fenómenos naturales que se suceden de forma independiente; se rigen por sus normas y principios al margen de nuestra posible intervención.
Porque los ciclos marcan nuestro tiempo en la tierra. Hakuna matata!
Formulando nueva dosis informativa