Empiezan las fiestas, reuniones familiares, reencuentros con amigos, visitas inesperadas como rezaba ese anuncio de los 80 y sorpresas envueltas en papeles de colores que iluminan ojos y sonrisas.
Pero también aparecen las comidas, las cenas, ese plato de turrones y demás que al igual que el pelo de Rosaura aparece y desaparece…deberemos estar alerta para aguantar este ritmo frenético al que nos enfrentamos en unos pocos días que es de corta duración y mucha intensidad.
Disfrutemos con calma, comamos con moderación e intentemos dormir lo suficiente. Lo consigamos o no, es lo de menos, lo importante, como siempre, es pasarlo bien.
En estas fechas, más que nunca, déjate querer!
Formulando nueva dosis informativa