Nuestro día a día viene repleto de oportunidades, ofrecimientos y transacciones varias que mucho dependen, más allá de las prescripciones prefijadas, de la subjetividad del individuo que obtiene el producto.
Esta adquisición viene definida por las propias necesidades del mismo, y es ahí, donde podemos hacer hincapié puesto que no es lo mismo comprar que vender.
Viéndolo desde el punto de vista del que compra siempre buscamos conceptos como calidad, seguridad y precio asequible mientras que por el otro lado se busca rentabilidad, efectividad y eficacia entre otros. Aunar ambos aspectos es el reto que las farmacias nos planteamos diariamente puesto que estamos al mismo tiempo en uno u otro lado de esta compleja balanza.
El equilibrio es crucial para lograr óptimos resultados para todos.
Formulando nueva dosis informativa