Dijo Alicia a su gata: “tal vez la leche del espejo no es buena para beber”.  (Alice through the looking glass, Lewis Caroll, 1871)

El reflejo de imágenes siempre es algo enigmático. De hecho, el cerebro invierte lo que ven nuestros ojos para poder procesar aquello que acontece a nuestro alrededor.

Pero la naturaleza humana no se limita a ello sino que aparecen formas L (levus) y formas D (dexter) de un mismo producto en la que sólo cambia el lado en el que está situado el carbono asimétrico en su fórmula química.

Los aminoácidos, componentes de las proteínas, o los azúcares por ejemplo se presentan en una o ambas formas y esa disposición atómica es crucial en la determinación de su actividad biológica, absorción o sabor (la fenilalanina es dulce en su forma levógira y amarga en su forma dextrógira).

Mantener una buena alimentación, dormir lo suficiente, realizar ejercicios moderados y evitar tóxicos son estrategias adecuadas para un buen funcionamiento de nuestro metabolismo.

Pocas cosas en esta vida son para siempre. Nuestro cuerpo es una de ellas. Cuidemos de él como se merece.

A mis padres.

Formulando nueva dosis informativa