Pocas veces podemos disfrutar de un congreso a nivel nacional en Menorca. Este fin de semana se nos ha brindado la ocasión. El SEFIT (Sociedad Española de Fitoterapia) ha seleccionado a nuestra isla como enclave privilegiado para celebrar su novena edición.

Nosotros, como no podía ser menos, en nuestro afán por mantenernos al día hemos asistido, en la medida de lo posible a las ponencias que se han ido desarrollando a lo largo de estos días.

Sirva nuestro blog para esbozar algunas de  las cosas que vamos aprendiendo y podemos aplicar en nuestro quehacer diario.

El Hibiscus esculentus, botox vegetal, cuyo fruto puede emplearse como antidiabético; el zumo de Punica granatum  que reduce la tensión arterial; las infusiones de Camelia sinensis minimizan el riesgo de padecer osteoporosis o la Boerhavia diffusa, cuya  raíz presenta actividad antiinflamatoria.

Huperzia serrata, Bacopa monieri  o la raíz de la Curcuma longa en la mejora  del deterioro cognitivo; Tinospora cordifolia o Whitania somnífera por sus efectos neuroprotectores.

Las agallas del Quercus infectoria  excelentes cicatrizantes o las hojas de Labisia pumila que incrementan la síntesis de colágeno pueden ser alternativas en tratamientos dermatológicos.

La raíz de Pelargonium sidoides o Umkaloabo por sus propiedades como inmunomodulador, antiviral y antibacteriano como recurso en la profilaxis de crisis asmáticas, bronquitis o infecciones de garganta recurrentes.

La Boswelia serrata, y en particular su  oleo gomorresina empleada en patologías inflamatorias intestinales o el Origanum compactum en aceite esencial quimiotipado en el tratamiento del helicobacter pylori.

Por último mencionar la sumidad florida de la Santolina chamaecyparissus que, aunque nos sorprenda su ausencia en farmacopea, ha sido empleada de manera tradicional por sus efectos beneficiosos a nivel digestivo.

A Tatiana, por enseñarme el otro lado del mundo vegetal.

Formulando nueva dosis informativa