Sentimientos, impulsos que determinan nuestro estado de ánimo, son quienes gobiernan nuestras acciones y en definitiva nuestra vida. Pero conseguir que la dinámica cerebral fluya con normalidad, no es tarea fácil.
Nuestra sinfonía empieza el día que nacemos y cuenta, al igual que las partituras musicales, con una melodía compleja llena de tonalidades y matices diversos. El modo en el que se interpreta dependerá mucho de la orquesta y es en ese punto donde los sentidos juegan un papel crucial en su ejecución.
Cuando se entremezclan nuestros sentidos y el ecualizador personal se descontrola aparece el conflicto emocional. Un desacuerdo de cerebro y corazón que nos desestabiliza y que a la larga puede reflejarse en algunos problemas de salud.
El cuerpo humano mantiene un equilibrio relativo pero constante. Hay algunos parámetros como el colesterol, la glucosa, la tensión arterial o la creatinina que podemos controlar para mantenerlos a niveles adecuados. De esta forma nuestro metabolismo general y la salud cardiovascular en particular, estarán en óptimas condiciones para seguir con la melodía diaria.
Desde la farmacia ofrecemos la posibilidad de controlarlos y poder actuar en consecuencia antes de que perdamos el control y se disparen estas cifras.
Dejemos que la música module nuestros sentimientos.
A Carmen.
Formulando nueva dosis informativa.
Ooh he descubert es bloc per casualitat…pero ara sere seguidora!!! M’agrada!!!!
Moltes gràcies!!