La complejidad de nuestro cerebro es innegable. Las conexiones neuronales son como las pistas de este famoso juego que, aun teniendo una estructura definida y estable, en función de muchos parámetros pueden intercambiarse y readaptarse para un mejor flujo de los neurotransmisores.
El objetivo es siempre ir más rápido, sorteando todos los obstáculos que impidan el discurrir de este flujo; pero manteniendo los niveles de seguridad aceptables evitando pérdidas innecesarias.
La naturaleza es sabia y la experiencia, un grado. Con el tiempo vamos mejorando nuestras habilidades consiguiendo alcanzar nuestro mayor rendimiento en función de las capacidades de cada uno de nosotros.
A las mentes complejas e interesantes.
Formulando nueva dosis informativa