Hoy propongo inspeccionar el fondo. Porque fondos hay muchos y diversos pero todos tienen el mismo sentido: profundidad absoluta.
Podemos matizar un poco más; el fondo del mar es un abismo oscuro y frio, el fondo de un bolso es misterioso y sorprendente y el fondo de armario define nuestra forma de vestir y marca la personalidad de cada uno.
Pero mi fondo preferido es el de las personas, que guarda lo más delicado y escondido de cada uno de nosotros, donde residen el alma y los sentimientos.
Es nuestra razón de ser. Lo aprendimos de pequeños y lo moldeamos de mayores pero siempre es el mismo en cada persona. Nos hace vivir, crecer y relacionarnos de una determinada manera y no de otra.
Esa es la magia que nos acerca o nos aleja de las personas que interaccionan en nuestro entorno. Nuestras relaciones más sólidas y duraderas son aquellas con las que compartimos un mismo fondo.
A todos aquellos que, de una manera o de otra, comparten el mío.
Formulando nueva dosis informativa